Un ancla nominal es una
variable nominal exógena, la cual es fijada como objetivo intermedio de
política por el Banco Central para el ajuste de variables macroeconómicas fundamentales.
De acuerdo al Blejer (s.f.), el ancla nominal es
una restricción sobre el valor de la moneda local, y que es necesaria para: (i)
determinar el nivel de precios, (ii) estabilizar las expectativas de inflación,
y (iii) restringir la discrecionalidad de la autoridad monetaria.
Para que lo anterior se
cumpla, el ancla nominal debe satisfacer dos funciones importantes: (i) debe
ser creíble y transparente, y (ii) debe ser flexible para permitir la absorción
de choques temporales y mitigar la volatilidad de los ciclos económicos a
manera de preservar la estabilidad de precios (Perrotini , 2007; Rodríguez, 1997).
Lo anterior muestra que el
ancla nominal es importante para evitar la implementación de políticas monetarias
inconsistentemente dinámicas, así como la excesiva discrecionalidad de la
autoridad monetaria. Cuando el objetivo final es la estabilidad de precios
el ancla nominal es fundamental para la elección del instrumento de política.
No obstante, la fijación de
un ancla nominal no es una tarea sencilla, ya que existen diversos factores que
influyen en el proceso de selección, como por ejemplo: (i) la transparencia de
la variable nominal elegida, (ii) la capacidad de control de la misma, (iii) la
estabilidad de la relación entre el ingreso real y la variable nominal que
opera como objetivo intermedio.
De acuerdo a Blejer (s.f.), en el universo
monetario atual existen basicamante cuatro tipos de anclas nominales que
resultan en cuatro regimenes monetarios alternativos: (i) metas de tipo
de cambio, (ii) metas monetarias cuantitativas, (iii) metas de inflación, y
(iv) ancla nominal implícita.
El ancla de tipo de cambio o
metas de tipo de cambio implica la existencia de pre requisitos para su
implementación, ya sea en un régimen estricto o flexible. Por un lado reduce el
potencial de discrecionalidad de la autoridad monetaria, así como ayuda a
generar credibilidad de la misma. Por otro lado permite aumentar la certidumbre
en el sector real (reducción de la volatilidad de los precios relativos).
No obstante, esta ancla
restringe la independencia monetaria al limitar al banco central para
reaccionar a los shocks nominales y reales, además de aumentar la inestabilidad
financiera al incentivar ataques especulativos y descalces de moneda. Asimismo,
la utilización de esta ancla en un entorno de libre movilidad de capitales
generaría episodios inflacionarios relativamente intensos, por lo que sería
cuestionada como objetivo intermedio. En
tal sentido, la utilización de anclas nominales muy rígidas llevaría a
inconsistencias entre el objetivo de política monetaria y las variables
macroeconómicas fundamentales (Perrotini , 2007).
Las metas monetarias
cuantitativas permiten el uso de la política monetaria para alcanzar objetivos
locales y reducir el impacto de los shocks internos y externos. No obstante,
esta ancla presenta un bajo nivel de transparencia, inestabilidad en relación con
la variable objetivo, y finalmente el problema de maniobra de la variable
monetaria (Blejer, s.f.).
Las metas de inflación como
ancla nominal permiten focalizarse en las variables internas son los problemas
del mecanismo de transmisión, así como generar credibilidad del banco central
al aumentar la transparencia y responsabilidad de la autoridad monetaria. Esto es básicamente lo que se denota
actualmente con la adopción de las metas explicitas de inflación (Banco de Guatemala, 2006).
De acuerdo a Blejer (s.f.), las metas de
inflación tienden a ser inapropiadas para reducir la inflación cuando ésta se
encuentra en niveles altos, además que puede exacerbar la rigidez con respecto
a objetivos intermedios de corto plazo. Asimismo, su implementación implica usa
serie de pre requisitos para su adecuado funcionamiento (requerimientos de
estabilidad e información sobre el mecanismo de transmisión).
Finalmente, el ancla nominal
implícita es un sistema flexible pero poco transparente, en la que se observa
la evolución de un conjunto de variables macroeconómicas y una inflación baja
de largo plazo, tal como sucede en los Estados Unidos. Bajo este tipo de ancla
el papel de la credibilidad del banco central es fundamental.
Referencias
Banco de Guatemala. (2006). Política monetaria: aspectos
teóricos y evidencia empírica en un esquema de metas explícitas de inflación.
Blejer, M. (s.f.). Regimenes Monetarios en Economías
Emergentes – Consideraciones Analíticas. Bank of England.
Perrotini , I. (2007). El nuevo paradigma monetario. Economíaunam,
vol. 4, núm. 11. Universidad Nacional Autónoma de México, 64-82.
Rodríguez, G. (1997). Anclas nominales y escenarios de
coordinación macroeconómica en el MERCOSUR. Revista de la CEPAL N° 62,
149-167.